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Di seguito tutti gli interventi pubblicati sul sito, in ordine cronologico.
 
 
un mese è passato, ma mi pare una settimana.
le aspettative, gli incontri, l'accoglienza, la vita in camper 
nei primi 2651 Km on the music

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Hice 350km, todos juntos, para volver al Friuli y llegar a tiempo al carnaval resiano. Apenas estaciono la casa rodante en Spilimbergo Andrea del Favero (ver: Música Friulana) pasa a buscarme para ir de prisa hasta Resia. En poco tiempo dejamos atrás el “Friuli italiano” y, de repente, fascinados por el paisaje, entramos en el valle resiano, que parece estar miles de kilómetros de casa.
 
Llegamos a San Giorgio di Resia y aparecen de todas partes unos raros muñecos de colores en diferentes posiciones. Dos de ellos “se aman” en frente de la iglesia del pueblo (ver: secion fotos). Son los babaz, protagonistas del carnaval resiano: uno de ellos en pocas horas terminará en el fuego, maltratado, pegado e insultado por la rabia del pueblo.
 
Todo alrededor hay un silencio total, nadie camina por la calle, no hay ninguna señal de fiesta; abrimos las puertas de la única hostería en los alrededores y nos inunda una ola de gritos y palabras incomprensibles que rompen con decisión el silencio y la paz. Andrea me indica con la mirada y me dice: “empezamos”. En el fondo, unos instrumentos de cuerda tocan al ritmo de pies que golpean en la tierra. Es la típica música resiana tocada con un violín que se llama cïtira, con cuerdas tiradas hasta los límites de la paciencia; un bajo que se llama Bünkula, parecido a un violonchelo, con dos cuerdas metálicas y una en fibra animal; el tercer instrumento son los pies, cuyos golpes acompañan toda la música. Los músicos de cïtira los usan alternando el pie izquierdo para la parte aguda de la pieza, y el derecho para la parte baja. La Bünkula se toca a cuerdas vacías y la mano izquierda se utiliza para dar vuelta el instrumento, de manera tal de hacer combinar las cuerdas con el arco; una música loca y hermosa.
 
Es hipnótica, apremiante, frenética, aparentemente siempre igual, pero escuchándola mejor uno se da cuenta que la melodía de cada pieza, que juega con un esquema de solo dos acordes, es diferente. Y los músicos que la aprendieron de memoria la saben distinguir con nombres bien precisos. El hecho de que no se haya escrito o que de todas formas se transmita a memoria, hace que esta música esté en continua evolución y que se invente siempre algo nuevo.
Algunas transcripciones del 1800 y algunas grabaciones de los años ’50 y ’60 son completamente diferentes de lo que se escucha el día de hoy: una señal clara de que en Resia la tradición es ahora! El baile, por lo contrario, es siempre idéntico, simple y mínimo y la pareja nunca se toca, a demostración de que se trata de un baile muy antiguo.
 
El carnaval resiano termina hoy, miércoles de cenizas, después de un periodo de fiesta que empezó muchos días antes, viviendo un domingo lleno de desfiles de las lipe bile maškire (lindas máscaras blancas) y las locuras del martes, último día de carnaval. Mañana, el comienzo de cuaresma marcará el final de las juergas y de la música.
 
Me siento en una mesa con dos viejos que toman vino y que hablan en resiano entre ellos, un dialecto de raíz eslovena que es totalmente incomprensible para mí. Me dicen que una vez el carnaval era una gran fiesta a la que se dedicaba mucho tiempo: cuando Resia todavía tenía 4000 habitantes se hacía ruido de verdad. Ahora que hay a mala pena 1000 personas y los jóvenes se van para buscar trabajo, el carnaval perdió su energía”. Uno de ellos me dice que llegué tarde; yo de todas formas estoy satisfecho, porque por lo que veo, mirando los jóvenes que tocan y bailan y la energía que hay, digo que podemos conformarnos muy bien.
 
Ya es casi de noche y algunos gritos llaman la atención. El babaz, sentado en el inodoro como trofeo en la extremidad del cuarto es arrastrado afuera y pegado por el pueblo. Así empieza la procesión que lo llevará hasta el centro de la plaza para quemarlo. Un desfile de músicos y máscaras de todo tipo, sin ninguna lógica y hechas con trapos y accesorios juntados uno con el otro, acompañan los gritos por las calles del pueblo, llenas de gente que quiere prender el fuego. El ritual prevé una especie de funeral al pobre babaz predestinado, que ahora parece mostrar detrás de su cara de paja, un alma en pena que lo único que puede hacer es sonreír. El pueblo resiano se reúne todo a su alrededor, susurran palabras para los pocos íntimos cerca del patíbulo, luego las llaman se levantan al cielo. El pueblo festeja triunfante y empieza a bailar.
 
Los pocos extranjeros de aquella noche estaban alrededor del fuego, tratando de descifrar los códigos amenos de este carnaval. Nada que ver con el sofisticado carnaval de Venecia o de Bagolino (Ver post: las dos almas del carnaval bagosso): este es el carnaval del pueblo que se manifiesta con toda su alma terriblemente espontánea y sin medios términos. Si uno logra meterse adentro y abandonarse a él, la diversión está asegurada y el pueblo resiano, aparentemente cerrado y aislado, está dispuesto a hacer participar a todos de su cultura. Yo creo que es justamente su cerrazón durante siglos que hace el carácter resiano tan espontáneo. Al resiano no le importa la presencia del turista. Pero si está, bienvenido sea.
 
Gigino di Biasio (ver video) es el dueño de la hostería “Alla speranza”, en la que me encuentro. Él y su hostería son el fulcro del carnaval resiano. Me cuenta que se había ido de su tierra, pero luego volvió “por razones de sangre”: dicen en el pueblo que si no estuviera él, el carnaval y la cultura resiana en general ya se habrían perdido. Gracias a algunos días pasados con Gigino pude entender los aspectos peculiares y las problemáticas emergentes de esta comunidad. Me cuenta que no se corren muchos riesgos en la conservación de la música y del baile, porque los jóvenes aman esta tendencia y se identifican con ella. De hecho, creo que la música resiana es muy juvenil gracias a su “martillazo” continuo y esquemático que crea atención y a la larga una especie de “trance” (como la pizzica en el sur de Italia). Lo que parece estar más en riesgo es el idioma que, como dice Gigino, “es parte determinante de las tres peculiaridades de la minoría resiana: el idioma, la música y el baile”.
Traduccion: Sabrina Espeleta
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Agradecimientos: Gigino di Biasio (filmato), Andrea del Favero, Giulio Venier, Marisa Scuntaro.
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Resia e la sua tradizione

IN VIAGGIO: Ho fatto 350 km tutti d’un fiato per arrivare in tempo al carnevale resiano. Prima mi trovavo in provincia di Brescia per documentare quello tradizionale di Bagolino e Ponte Caffaro. Riesco appena a parcheggiare il camper a Spilimbergo e subito il mio prezioso contatto Andrea del Favero (musicista friulano vedi post: Musica friulana) passa a prendermi per correre a Resia (UD). In breve ci lasciamo alle spalle il “Friuli italiano” e improvvisamente, incantati dal paesaggio circostante, entriamo nella Val Resia che sembra essere distante mille miglia da casa.
 
Giunti a San Giorgio di Resia, sbucano da ogni parte strani fantocci colorati, sistemati in diverse posizioni. Ce ne sono due che si “amano” davanti alla chiesetta del paesino (vedi sezione "foto").  i protagonisti inanimati del carnevale resiano; uno di loro tra poche ore finirà sul rogo, maltrattato, percosso e insultato dalla foga del popolo.  
 
Camminiamo da un po’ ma intorno solo silenzio e neve, nessuno per strada, nessun segno di festa; apriamo le porte dell’unica osteria nei dintorni e veniamo travolti da un’esplosione di schiamazzi incomprensibili che lascia solo un vago ricordo della pace esteriore; Andrea mi fa un cenno con gli occhi e mi dice: “Si comincia”; strumenti a corda strillano al ritmo di piedi sbattuti per terra.  
 
LA MUSICA: È la tipica musica resiana suonata con un violino chiamato cïtira che ha corde tirate ai limiti della sopportazione; un basso chiamato Bünkula, simile ad un violoncello, con due corde metalliche ed una in fibra animale; il terzo strumento sono i piedi, il cui battito accompagna la musica per tutta la sua durata. I suonatori di cïtira li alternano usando quello sinistro per la parte acuta del pezzo, quello destro per la parte bassa. La Bünkula è suonata solo a corde vuote e la mano sinistra viene usata per roteare lo strumento in modo da accomodare le corde per l’archetto che si muove sempre sullo stesso asse; una pazzia di musica, bellissima. È ipnotica, incalzante, frenetica, apparentemente sempre uguale, ma aguzzando l’orecchio e prendendo familiarità con essa, ci si accorge che la melodia d’ogni pezzo che gioca su uno schema di soli due accordi, è differente, direi “micro differente” e i musicisti che l’hanno appresa “ad orecchio” la sanno distinguere con nomi ben precisi. Il fatto che non sia scritta o che comunque si tramandi a memoria, fa sì che questa musica sia in continua evoluzione e che se ne crei sempre di nuova. Alcune trascrizioni dell’800 e varie registrazioni del ’50 e ’60, sono sensibilmente diverse da quello che si ascolta oggi, segno che a Resia la tradizione è adesso! Il ballo invece è sempre identico, semplice e minimale, la coppia non si tocca mai, si tratta quindi di una danza molto antica.


IL CARNEVALE: Il carnevale resiano si conclude oggi, mercoledì delle ceneri, dopo un periodo di festa iniziato parecchi giorni prima, che attraversa la domenica della sfilata delle eleganti lipe bile maškire (belle maschere bianche) e le pazzie del martedì grasso. Domani, l’inizio del periodo di quaresima segnerà la fine dei bagordi e anche delle musiche; un tempo, per la società rurale resiana, il carnevale segnava la transizione tra l’inverno e la primavera, la fine del periodo buio e l’inizio dei nuovi raccolti. Mi siedo ad un tavolo con due vecchi che bevono del vino e che tra di loro parlano in resiano, un dialetto di matrice slovena a me incomprensibile. Mi dicono che un tempo il carnevale era una grande festa alla quale si dedicava un periodo molto largo
: quando Resia contava ancora 4000 abitanti si faceva baccano sul serio. Ora che di abitanti ce ne sono poco più di 1000 e i giovani se ne vanno per trovare lavoro, il carnevale ha perso energia". Uno di loro mi dice che sono arrivato tardi; io comunque sono soddisfatto perché a giudicare da quello che vedo, dai giovani che suonano e ballano e dall’energia che ci attornia, direi che ci si può benissimo accontentare.

IL ROGO: cala la notte e alcune urla attirano l’attenzione. Un babaz viene trascinato fuori e malmenato dal popolo, è giunta la sua ora. Quest’anno il fantoccio prescelto lo hanno seduto sul water, l’anno prima stava su una bara, quello prima ancora sulla vasca da bagno, nel ’66 con l’evento dell’allunaggio stava su un missile.. Comincia così la processione che lo condurrà al centro della piazza per darlo alle fiamme. Un corteo di musicisti e maschere di ogni tipo, prive di logica e coerenza, realizzate con pezzi di stracci e accessori aggiustati l’uno all’altro, accompagnano le urla per le strade del paese, colme di gente bramosa di appiccare il fuoco. Il rituale prevede una sorta di funerale al povero babaz predestinato, che ora sembra quasi mostrare dietro la sua faccia di paglia, un’anima in pena che non può far altro che sorridere. Il popolo resiano si raduna intorno a lui, alcune parole dette sotto voce e per i pochi intimi più vicini al patibolo, poi le fiamme si alzano al cielo. Il popolo inneggia trionfante e cominciano le danze.
I pochi forestieri quella sera se ne stavano attorno al fuoco cercando di decifrare i codici ameni di questo carnevale. Nulla a che vedere con quello elegante di Venezia o quello ordinato di Bagolino (BR) (vedi post: Le due facce del Carnevale Bagosso), questo è il carnevale del popolo che si manifesta in tutta la sua anima dannatamente spontanea e priva di mezzi termini. Se si riesce a “buttarsi dentro” e a lasciarsi andare, il divertimento è assicurato e il popolo resiano, apparentemente chiuso ed isolato, è pronto a rendere tutti partecipi alla sua cultura; direi che è proprio la chiusura nei secoli che rende il carattere resiano così spontaneo e sopra le righe. Penso che al resiano non importi tanto della presenza del turista, ma se c’è, ben venga.

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QUESTIONI DI SANGUE: Gigino di Biasio (vedi filmato), è il titolare dell’osteria dove mi trovo, “Alla speranza”. Lui e il suo locale sono il fulcro del carnevale resiano. Mi racconta che ha trascorso un periodo lontano dalla sua terra, ma poi è tornato: ”puoi andare dove vuoi, ma il sangue ti riporta sempre a casa”.  In paese dicono che se non ci fosse lui, il carnevale e la cultura resiana in genere sarebbero già persi da tempo, ma lui è ben conscio che "ogni resiano porta in sé la cultura e la millenaria storia del microcosmo della Comunità slava, e chi ne ha maggior coscienza  ha solo maggiori responsabilità". In pochi giorni Gigino è riuscito a farmi capire gli aspetti peculiari e le problematiche emergenti di questa Comunità. Per quanto riguarda la musica ed il ballo resiani, si sente abbastanza tranquillo perché non si corrono più grossi rischi di estinzione; i giovani li amano e si identificano con questa tendenza soprattutto in un’epoca di ricerca di identità. L’elemento fondante della Minoranza Resiana che sembra invece essere in grave pericolo è la lingua che “è parte determinante delle peculiarità della Minoranza Resiana, assieme alla musica e al ballo. I giovani che la parlano sono sempre meno e se dovesse estinguersi, come probabilmente accadrà, gli altri due componenti perderanno la loro carica e profonda valenza compromettendo anche il carnevale resiano, che è la sintesi di questi tre elementi inscindibili”.

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Ringraziamenti: Gigino di Biasio (per info sul carnevale: osteria "Alla Speranza" 043353057) Andrea Del Favero (Folkest), Giulio Venier, Marisa Scuntaro.



FOTO
 ENGLISH VERSION - VERSIÓN EN ESPAÑOL
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Matòci, paiaci, arlechini, sonadori and sposi a colourful procession on the road that connect the villages of the valley
It’s ten o’clock in the morning when the Valfloriana is awakened by the sounds of bells. This is not a liturgical signal, no priest is preparing for the ceremony; the matòcio, from the top of the mountain, waving his bell located in the pelvic area, warns the villages of the valley  of its imminent and irrepressible arrival and he prepares himself for his mission. The Carnival of Valfloriana has begun.
 
The road to get here was long and arduous, but the landscape that I enjoyed by the camper windows wiped out the concerns and provided strong emotions. I am in Sicina, the highest village of Valfloriana where I should meet Graziano Lozzer the mayor of the village at the "Agritur Fior di Bosco". Upon my arrival, the noise of the camper motor attracts Vasile, a Romanian who works in the dairy of the agriturism. "Is there Graziano?" "No, he is not. He will be back tonight". I take a walk while it is getting dark. The weather is freezing and the surroundings are white deserts; there is an unreal peace. Vasile calls me and asks me if I like ricotta (kind of cottage cheese) and he gives me one he just made
Graziano Lozzer, is one of the main protagonists of this carnival. He remembers when his grandparents used to take part to this event that has gradually weakened until disappearing almost entirely around the 80s. Now thanks to the work of the entire community of Valfloriana it has become one of the most important traditional carnivals among the Italian ones.
They represent the story of a wedding procession which ritual is repeated in all the municipality villages, from the higher Sicina until Casatta in the valley. It is performed by five main characters: at first the matòci or barbi represented with typical wood masks, distorted voice and disrespect. Their assignment is to obtain the admittance permits from the residents of communities that stop them in front of every village main entrance. The elegant and quite arlechini follow them dancing with the sound of sonadori’s accordion that accompany with the typical carnival marcet. Then we have the married couple (he is dressed as a bride, she, the bela, is dressed as bridegroom); the easy-going shameless and burlesque arlechini performing sarcastic mute comedies inspired by the more chatting vicissitudes happened in the village during the year. Each stage ends with the offer of a delicious banquet for the characters and the public. Whereas the stages are 10 or more in a 6 kilometres journey, at dusk you will have your belly well-filled ... but without guilt feelings.
 
 
The abundant snowfall during the last season seems to have caused little troubles in public management, these are the main sources of inspiration for the paiaci tales. One of the paiacio, with a demijohn and a big sign tied on his shoulders, announces the closure of winery for bankruptcy. In reality it is self-mockery of the man hidden by the mask who promised to stop drinking
Graziano plays with familiarity the role of one of the main Valfloriana carnival matòci. He runs shaking his bell (bronzin), with his son Emil young promising matòcio, towards the next village where he faces, with the typical speech of this area, the verbal duel created with the people who are waiting him to get the admittance permits
He tells me that originally the matòcio had to become unrecognizable, for this reason he wears always the mask and speaks with the peculiar falsetto voice. Once the Valfloriana villages during the entire carnival period organized parades "against" their neighbours and the matòci instigated people with the contrest, trying to hide their identity. The day after the village, victim of matòcio derision, could "revenge" organizing the same ritual. These challenges were paid with money and women could not participate.
 
Today the matòci are still wearing masks and changing their voice, but they are certainly recognized by all the inhabitants of the village. Try to imagine the nice plays that can be created when everybody knows the mask hides the mayor’s face. Fortunately in Valfloriana Graziano is highly respected by his fellow citizens Due to his work and his enthusiasm and sarcasm he is adopted and accepted ironically and spontaneously.
 
But the matòci are many and everyone knows that in every stage  they will face a challenge prepared with care. For example in Montalbano they have placed two tree trunks on the street in order to ask to an ex-woodcutter matòcio to prove if he is still able to do this job as he boasts ..
When the tests are passed and the matòci were able to demonstrate their abilities, the gates opened and the dancing wedding procession, arriving from the previous village, is welcomed.
Thanks to the explanations of the inhabitants of the place I can understand the meaning of this ritual. Ivano, a veteran of the carnival, plays with me along some stages before the matòcio arrival. Together with the inhabitants of the village, currently engaged in preparing dams and banquets, he tells me some curious anecdotes of everyday life in Valfloriana that help me to interpret the contrest.
Around 7 pm we arrive to Casatta, the last stage of this very special day. I am tired and I try to imagine the conditions of matòci, arlechini, paiaci, drides and sonadori that for all the day long contributed to preserve the significance of this characteristic Carnival. The paiaci dress as workers accompanying the matòcio Graziano to overcome a difficult path in a snowy area specially prepared and arlechini do their last round of dancing with the final embrace of the couple. Everybody is certainly tired, Graziano has left the voice inside the mask, but once again they are happy of having kept their promise to maintain this tradition combining cold Valfloriana with its warm heart inhabitants.
Thanks to: the mayor Graziano Lozzer and his wife Isabella, Vasile, Emil (the young promising matòcio), Agnes and staff of the Agriturismo Fior di Bosco, all the inhabitants of Valfloriana who have welcomed me telling and helping.
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Es casi de noche, cuando mi casa rodante supera con éxito las subidas de las montañas del Trentino para llegar a la extremidad nororiental de los Alpes de Lombardia. Cruzo el punto que señala la frontera entre las dos regiones, y de repente unas personas siniestras cubiertas de mantos y sobreros negros se escapan excitadas. Son los màscher, vestidos con el tradicional ceviöl. Puede que me abran de repente la puerta del vehículo para tirarme encima papel picado…nada de grave, considerando que hace cincuenta años se hubiera tratado de pescados muertos…
En este momento me encuentro en Ponte Caffaro, en la provincia de Brescia (Lombardia). En este valle se celebra desde tiempos antiguos uno de los carnavales más característicos de los Alpes italianos, el carnaval “bagosso”. Mi contacto en el pueblo se llama Gigi Bonomelli, un virtuoso violinista de la “Compagnia dei sonadùr”, los principales coordinadores de este carnaval. Me dicen que está paseando por la ciudad tocando en los bares; lo busco pero todos me dicen lo mismo: “acaba de irse”. O aquí se llaman todos Gigi y tocan el violín, o Gigi es rapidísimo o por lo menos indeciso. Lo encontraré solo más tarde, en una hostería, junto con sus compañeros músicos.
El carnaval bagosso se realiza principalmente durante los días de lunes y martes de la última semana de carnaval, pero los músicos ya empezaron a tocar las notas de la fiesta desde el primer jueves sucesivo al día de Reyes. Sin embargo, es en estos dos días finales que se puede escuchar el espectáculo de coros de los balarì, un grupo de baile formado por aproximadamente 50 personas, vestidos con el refinado traje del ritual: la principal característica de este traje es el sombrero, hecho a mano con metros de seda muy valiosa y adornado con el oro de la familia del bailarín. Se empieza al amanecer del lunes, desde la iglesia de S.Giacomo, con una misa dedicada a los intérpretes del carnaval, luego empieza el desfile que seguirá por dos días enteros y que consiste en exhibiciones en la casa de cada bailarín, de otras personas de presencia pública o de quien ha de alguna forma contribuido e la realización del carnaval. Lorenzo Pelizzari, uno de los violinistas más activos del grupo, me cuenta que en el pasado los bailes se pedían bajo comisión y se pagaban muy bien. Hoy este sistema económico ya no se utiliza y la familia que hospeda el baile ofrece un banquete que se consuma al final de las tres piezas a ella dedicados.
Hace mucho frío, el cielo es gris y hay mucha neblina. Los colores de los balarì crean un fuerte impacto cromático, hasta paradoxal con el ambiente que me rodea. Las manos de los músicos están congeladas y me pregunto como pueden resistir por un día entero: los bailarines por lo menos tienen todo el cuerpo cubierto por paños pesados, elegantes guantes blancos y máscaras en yeso y papel. Además bailando se calientan; los músicos se calientan con su amor por el carnaval. El espectáculo, a pesar de ser replicado por dos días, siempre es emotivo y de alto nivel; el repertorio está compuesto por 24 danzas ricas de coreografías que llevan consigo antiguas simbologías de desafíos, cortejos, actos eróticos, bailes de corte. Es necesario entonces un largo periodo de pruebas antes del carnaval. La alternancia de los bailes la define el “jefe bailarín" que, a diferencia de los demás, es el único que tiene la cara descubierta y usa una trompeta de cuerno para reunir el grupo y llamar al orden. No cabe ninguna duda que en el cuerpo de baile existen elementos rígidos y militares. Las mujeres no pueden bailar y los hombres sólo después haber cumplido los catorce años; existe otro cuerpo de baile formado por mujeres y niños, pero nunca se exhibe durante estos dos días.
Las músicas de los violines “bagossi” se transmiten oralmente de generación en generación y crean uno de los repertorios más importantes del violín popular italiano: el mismo Lorenzo me explica que probablemente antes de la llegada del violín (alrededor del ‘500), estos temas se interpretaban con instrumentos de aire.
Cuando llega el atardecer y el aire se enfría aún más deciden exhibirse en frente de la última familia, antes de ir a descansar. Yo tengo los pies y las piernas dolientes, caminamos mucho, algunas casas estaban muy lejos del centro y aún no puedo creer que los balarì hayan podido danzar un día entero. A pesar del cansancio todavía hay mucha energía entre los participantes del carnaval y después de una hora de pausa nos damos la cita para la cena en una de las hosterías cercanas. Inesperadamente los músicos llevan consigo los instrumentos y después del banquete empezarán a tocar nuevamente. Empieza así la otra cara del carnaval bagosso: el rigor y la atención para los balarì, demostrada durante el desfile del día, se transforman ahora en una espontánea despreocupación musical, que llena las piezas de una energía cautivadora. Los temas son los mismos, pero la interpretación es diferente y los violinistas se olvidan de los embellecimientos precedentes, para abandonarse a una música ruda, tocada para el pueblo de Ponte Caffaro. También los balarì, sin su máscara, dejan al lado la elegancia del ritual del día para cantar libremente textos en dialecto, llenos de ironía y juegos de palabras. Tengo la impresión de que estos textos, de los cuales nadie me pudo decir la exacta proveniencia, son el testimonio de la contaminación musical entre clases sociales diferentes, como el pueblo y la corte. Tengo la impresión que durante todo este tiempo, los unos se inspiraron a los otros, insertando el estilo bagosso en una dimensión peculiar, en la que los términos usados comúnmente para indicar “tradición” y “popular”, pierden aquí su significado, siendo imposible determinar cánones temporales. Lorenzo, probablemente el miembro más tradicionalista del grupo, se queja un poco de esta actitud y preferiría mantener los cánones que les enseñaron sus abuelos. Otros violinistas en vez optan por una ejecución más “libre”, creando en esta dualidad de comportamiento musical, el justo equilibrio entre las dos caras del carnaval bagosso.
Van todos a dormir tarde, las manos están marcadas por las cuerdas de metal, mañana será el último martes de carnaval, el día más esperado. El día en que luego de este ritual el carnaval se despedirá con la Ariosa final, un espectáculo emotivo vivido por todos los habitantes de Ponte Caffaro, entre los cuales vi mucha gente llorar.
Agradecimientos: Compagnia Sunadùr e Balarì di Ponte Caffaro, la señora María, el camping de Ponte Caffaro

Aquí abajo pongo una pieza del carnaval grabada en una hostería después del ritual del día. Se llama Bosolù y el texto dice: “La caren de galina l'é buna fés col pa e chèla dèle lgiale a tocala co le ma. Dighèl de sé dighèl de no sèra la porte stanghèl de fò. Dighèl de no dighèl de sé sèra la porte stanghèl de tré. Scampì scampì potele ch'èl ria 'l bordonàl el gà le breghe rote el mossa la canàl.”

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It is evening when the camper successfully passes the steep ascents of Trentino mountains to arrive to the north-eastern Alps of Lombardy. I was passing through the bridge that marks the border between the two regions when suddenly suspect people, covered with coats and black hats, slink everywhere as a sign of fervent excitement. They are the màscher with the traditional clothes ceviöl. I risk they open the camper door throwing me an handful of confetti but fifty years ago it would have been a bucket of dead fish...

I’m in Ponte Caffaro in the province of Brescia (Lombardy). Since ancient times in this valley they celebrate one of the most characteristic carnivals of the Italian Alps, the bagosso carnival. My reference person is called Gigi Bonomelli, virtuous violinist of the "Compagnia dei Sonadùr", the leaders of this carnival. They inform me he is movig around the city playing in bars, so I look for him but everybody tells me the same thing "just left". The options are two: in this place everybody’s name is Gigi and everybody plays the violin, or Gigi is very fast and at least undecided. I find him late in a tavern with all his fellow musicians.

The Bagosso carnival takes place mainly in the days of Monday and the last Tuesday before Lent, but the musicians have already begun to play the notes of the festival starting from the first Thursday after the Epiphany. In these final two days there is the Balarì show, a corps de ballet of about 50 members who wear the fine and precious customs of the ritual: the eye-catching hat is a peculiarity of this dress, made of precious silk and adorned with the gold of dancer family . We start at dawn on Monday at the church of S. James with a Mass dedicated to the carnival performers, then the procession of two entire days begins. It consists in performing in the house of each dancer, other people of the public or who has in some way contributed to the carnival implementation. Lorenzo Pelizzari, one of the most active violinists of the group, tells me that once the balls were committed and handsomely paid, while today this economic system is obsolescent and the family, to which the dance is dedicated, offers a feast consumed at the end of the three pieces.

It is very cold outside, the sky is dark and air misty. The colours of Balari create a strong chromatic quite paradoxical impact with the surroundings. The hands of the musicians are frozen and I wonder how they can resist for a whole day, the dancers at least have the body wrapped in thick clothes, elegant white gloves, plastic and paper masks. Dancing they can also drive the cold. The musicians warm themselves with their love for the carnival. The show, although replicated for two days, is always exciting and high-level. The repertoire is composed by 24 dances, full of complicated choreographies conveying ancient symbols of challenges, courtship, erotic acts, court dances. Therefore It is necessary a long period of rehearsals before the carnival. The alternation of the dances is determined by the "chief dancer" who is the only unmasked using horn trumpet to gather the group and call to order. Certainly in the ballet there are military elements. Women are not allowed to dance and men can do it only when they are fourteen years old. There is another corps de ballet composed by women and children but they never perform in these two days.

The music of bagossi violins are passed down orally from generation to generation and create one of the most important Italian popular violin repertoire. Lorenzo explains to me that probably, before the violin appearance (around ‘500 year), these songs were performed with wind instruments.

At dusk, when the air cools further they decide to perform in front of the last family before leaving for the deserved rest. I have pain in feet and legs because we walked a lot. Some houses were far from the center and I can not believe that the Balari were able to dance all day. Despite the effort there is still a lot of energy among the participants of the carnival and after an hour break we fix the appointment for the usual dinner in one of the near taverns. Against all rational prediction musicians bring their instruments with them and after the banquet they play once again. The other side of the bagosso carnival begins: the rigor and attention demonstrated to Balari during the parade, became now spontaneous musical carelessness that gives to the music a new overwhelming energy. The songs are the same, but the public is different and the violinists seem to forget flowerings and embellishments to give themselves up to a rough music played for Ponte Caffaro people. Now even Balari, "in civilian dresses", put aside the elegant ritual of the day to sing at the top of their voice dialect texts full of irony and double meanings. I think that these verses of which they could not even give me the exact source, are the musical testimony of contamination from different social levels as the folks and the court. The feeling that during the time they contaminated each other is clear. The bagosso style was adjusted to a special dimension where the commonly used terms to indicate "tradition" and "popular" lose their meaning and can not be settled in standards of time. Lorenzo is perhaps the most traditional of the group, he complains about this attitude and he would prefer to remain in the standards learnt from his grandparents. Instead other violinists support a more "free" performance. This musical behaviour duality perhaps is creating the right balance between the two sides of the bagosso carnival. They go to bed very late. Their hands are marked by metal ropes, tomorrow is the last Tuesday before Lent, the most awaited day. After this sort of ritual the carnival finishes with the Ariosa end, an exciting show experienced by all the folks of Ponte Caffaro. Here I saw a lot of people crying.

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Thanks to: Sunadùr Company of Ponte Caffaro, the bassist's wife, Mrs. Mary, the Camping of Ponte Caffaro

Hereafter a piece of carnival recorded in a tavern after the day ritual. The title is Bosolù and the text says: “La caren de galina l'é buna fés col pa e chèla dèle lgiale a tocala co le ma. Dighèl de sé dighèl de no sèra la porte stanghèl de fò. Dighèl de no dighèl de sé sèra la porte stanghèl de tré. Scampì scampì potele ch'èl ria 'l bordonàl el gà le breghe rote el mossa la canàl.”

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04/01/2018 @ 18:49:31
Di Zu
Ciao Alyssa. Si, è m...
07/07/2016 @ 11:35:11
Di Andrea Gorgi ZU
Semplicemente avvolg...
08/05/2016 @ 22:36:32
Di Alyssa
Ciao Elena. Grazie p...
17/01/2016 @ 05:42:38
Di Andrea Gorgi ZU
Il veneto non è un d...
11/01/2016 @ 11:01:00
Di elena
hehe! ma quelle imma...
12/08/2015 @ 11:45:46
Di Zu
sicuramente un filma...
12/08/2015 @ 08:10:26
Di roby boscarin
Ciao Nicola, grazie ...
29/06/2015 @ 10:39:23
Di Zu
Conosco questa canzo...
28/06/2015 @ 23:51:31
Di Nicola Scarpel
DOCUMENTARIO BELLISS...
16/05/2015 @ 18:56:14
Di b
Caro Zu , anche con ...
18/03/2015 @ 19:35:58
Di Adelina, Gianni
bravi!che possiate c...
16/03/2015 @ 10:26:20
Di gianfranco micarelli -scultore-
Grande Andrea!Ho app...
03/03/2015 @ 19:15:11
Di Diego
C'è tanto dentro que...
26/02/2015 @ 17:24:41
Di Stefania D.
Emozione.....tanta ....
26/02/2015 @ 17:23:23
Di Alida
aggiungerei anche il...
26/02/2015 @ 17:20:54
Di Tatiana M.
anche Giuliano Prepa...
26/02/2015 @ 17:20:30
Di Otello S.
chissà cosa ne pense...
26/02/2015 @ 17:19:52
Di Paolo
Guardo le foto e leg...
07/02/2015 @ 06:50:44
Di Mrisa
grazie meraviglioso ...
01/02/2015 @ 10:42:12
Di Francesca G.
How wonderful that y...
31/01/2015 @ 19:35:57
Di Lorie H.
Il caos di Jaipur cr...
31/01/2015 @ 19:33:49
Di Lara F.
Bravi! fate sentire ...
29/01/2015 @ 19:30:15
Di Adelina, Gianni
Veramente bello!!! C...
29/01/2015 @ 17:28:07
Di Lara
Sempre con un po' di...
25/01/2015 @ 01:23:33
Di Valerio
CIAO SONO NICLA VIAR...
24/01/2015 @ 06:26:16
Di NICOLA
...GRANDE Federico.....
23/01/2015 @ 06:57:17
Di sandro brunello


25/04/2024 @ 04:23:09
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