La Iglesia y los pueblos indígenas Estoy en la hermosa ciudad colonial de Oaxaca, sur de México. Su atmósfera es brillante, el cielo es azul, la contaminación del tráfico es arrastrado por el viento caliente que parece que te acaricie. Aquí me siento bien. En Oaxaca, como en cualquier otra ciudad mexicana, una de las cosas que más me impresiona es la presencia masiva de iglesias, bellas e impresionantes, llenas de riquezas y rarezas. En el pequeño pueblo de Cholula (Puebla) dice que hay 365 iglesias, en realidad, este número corresponde a los lugares de oración y las iglesias son al rededor de cincuenta, en una ciudad de 100.000 habitantes; la más grande, fue construida sobre la piramide más grande del mundo ... para mí, el mero símbolo de la aniquilación total de una cultura. La heterogeneidad cultural de Oaxaca es muy compleja, las minorías étnicas indígenas son numerosas y cada una mantiene su propia lengua y costumbres, pero cada pueblo tiene su propia iglesia católica y los indigenas parecen ser muy devotos. Por lo general, yo voy dentro del templo para descansar un poco la mente y disfrutar de los refinamientos del arte que contiene, y al salir, hay siempre un mendigo que funciona como contraste y se engancha en la buena fe de los fieles; asì que por mi cerebro cada vez pasa la misma pregunta: como es posible que el catolicismo, a pesar que ha sido una religión impuesta, ha llegado a ser tan venerada por los corazones de los nativos? Hoy he visitado el Museo de Antropología en Oaxaca, y he encontrado la respuesta en una placa que explica la evolución social de este país, dice asì: la religión que ahora prevalece en el estado de Oaxaca es el resultado de las angustias del siglo XVI, de la necesidad que aquella personas tuvieron de dar un nuevo sentido a su vida, de lo que decidieron adoptar entre todo lo que enseñaron los frailes. Hoy día, en cada celebración y fiesta en México es muy claro el profundo sincretismo cultural que se ha creado en la historia. Al documentar estas "tradiciones cambiadas" siempre estoy un poco confuso, pero también es muy divertido capturar la belleza de la interpretación original del dogma impuesto, absolutamente no convencional... espero demostrarlo en el próximo informe.