EN UN VIAJE A CUBA sea cual sea el propósito del viaje, es inevitable traer a la mente el recuerdo de uno de los más famosos músicos del mundo cubano, cuya fama está atada a una película que captó la imaginación de una generación. La película se llama Buena Vista Social Club (Wim Wenders, 1999) y el protagonista principal era Máximo Francisco Repilado Muñoz, mejor conocido como Compay Segundo, el viejito cubano con el cigarro en la boca y el son en la sangre, que gracias a esta película se convirtió, junto con su grupo, a uno de los iconos de la música cubana. VERSIONE IN ITALIANO - ENGLISH VERSION
LA INMORTALIDAD DE UN MITO: su muerte en 2003 ha inmortalizado su imagen, y algunas piezas firmadas por él como "Chan Chan" y "Las Flores de Vida".
Hoy en día adelantan su nombre y su música el "Grupo Compay Segundo", cuyo líder es Salvador Repilado, el hijo menor de Compay Segundo.
EL ANTECEDENTE: los había conocidos cuando trabajé para la realización de una larga gira del grupo en Italia. En aquel momento el proyecto estaba dirigido por mi maestro de guitarra Massimo Scattolin que junto con otros músicos y con la colaboración de diversas orquestas sinfónicas italianas, había editado el CD "100 años Compay" (Indiewizard 2008).
LOS "VIEJOS" BUENA VISTA: algunos músicos son parte del viejo grupo, como el clarinetista Rafael Inciarte que conocí en el barrio donde vive, en Cohimar, al sur de La Habana, a través del cual pude vivir una la experiencia inolvidable con el "Trio Heming". Además de Rafael Inciarte, son parte de la "vieja guardia" Haskell Armentero al clarinete, Hugo Garzón a la voz primera, Rafael Fournier a las percuciones. Salvador Repilado lo encontré en su casa de lujo en un barrio hermoso de La Habana.
EL SUEÑO CUBANO: fue una gran emoción encontrar a estos amigos en su casa, en su mágica Cuba. Es ahí donde se entiende porqué esta música atrae a grandes masas de aficionados y soñadores. Aquí, donde la atmósfera es inmune a la erosión del tiempo. Recientemente vi la película de Wim Wenders y he encontrado la misma Cuba que había vivido en el camino. La luz, los coches, las atmósferas, los colores y las ideas son ingredientes únicos y sin cambios. La magia y la contraddición al mismo tiempo de este maravilloso país.
Agradecimientos: Salvador Repilado, Grupo Compay Segundo, todo el personal de la "Casa Compay Segundo", Massimo Scattolin (Indiewizard)