UN REGALO DEL CIELO: cuando llegué, por casualidad, al pueblo de Malealea pensé que tenía un guía espiritual que me indica el camino correcto. África es inmensa, y en un par de días no es fácil de encontrar formas de tradiciones musicales como la de Lesotho. VERSIONE IN ITALIANO EL VIAJE: Después de un día de viaje en coche, cruzando paisajes que evocan todos los arquetipos de África llegué a Malealea (Reino de Lesotho, Sudáfrica). El sol está bajando y el aire empieza a hacerce fría. Es Julio y en el hemisferio sur es invierno, ademas el pueblo está situado a unos 2.000 metros sobre el nivel del mar. MALEALEA: el pueblo está construido con casas redondas hechas de piedra y con el techo de paja, ofrece un paisaje espectacular y encantador. Los lugareños son siempre sonriente y muy acogedor. Los blancos me dicen que aquí los problemas de la apartheid no han llegado, en cambio en Johannesburgo la relación entre blancos y negros es muy delicada. Dentro del pueblo hay un pequeño lodge, equipado para alojar a los turistas y a los exploradores, la arquitectura del lodge imita la del pueblo, pero las casas son mucho más modernas. El staff organiza numerosas actividades culturales diseñadas para donar asistencia, educación en Malealea (ver www.malealeadevtrust.org).